La propuesta Wiñaq Muhu/semillas que crecen en la comunidad, es una apuesta por una educación inicial
pertinente y contextualizada para los niños y niñas del Perú. Es una propuesta en la
que el arte es la base fundamental, visto no solo como una disciplina sino como
una manera de hacer educación, una manera que favorece la formación integral de
forma lúdica y desde un enfoque intercultural, sin dejar de lado los
aprendizajes específicos del arte y de otras áreas.
Las propuestas de
Warmayllu/comunidad de niños en general y por ende la propuesta Wiñaq Muhu, en particular, se enmarca
en una educación humanista y creativa que reconoce y valora profundamente las
diferentes expresiones culturales de nuestros pueblos, incorporándolas de manera
integral en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Promovemos una
educación que percibe a los niños y niñas como seres únicos que forman parte de
una colectividad con determinadas características, por ende con potencialidades
particulares. Creemos que el propósito de la vida es la felicidad entonces éste
debe ser también el propósito de la educación.
Asumimos también
que el niño y la niña es protagonista de sus aprendizajes y que los construye a
partir de la relación con sus experiencias previas y con los adultos y otros
niños y niñas de su entorno (Piaget, Ausebel, Vigotzky). Asimismo, acogemos la noción
de inteligencias múltiples y de creatividad en distintos ámbitos que Gardner
(2000) propugna. En ello se valorizan otros tipos de inteligencia tan importantes
como la inteligencia lógica, como son inteligencia interpersonal, kinestésica,
musical, espacial, etc., en las que intuición, percepción y goce estético
cobran relevancia.
Junto con Herbert Read ratificamos la convicción de que el arte
debe ser la base fundamental de la educación (Read, 1960) y emprendemos un
camino para que los niños y niñas gocen de sus múltiples beneficios, ya
demostrados en experiencias a lo largo del mundo como en las propuestas Reggio
Emillia y Waldorf, entre otros. Desde la convicción de la necesidad de una
educación contextualizada y que tome como punto de partida la cultura local nos
alimentamos de los postulados de los maestros peruanos José María Arguedas y
José Antonio Encinas, que abrieron las puertas de la valoración de lo nuestro
en la educación peruana...
La propuesta Wiñaq Muhu se ha desarrollado en diversas etapas.
Luego de un diagnóstico participativo y con la demanda de los pobladores a las
autoridades educativas se crean los jardines Miñaq Muhu en cinco comunidades de
Cajamarca. La experiencia se amplía en el 2007 a dos escenarios muy diferentes:
Andahuaylas (Sierra Sur- rural) y Ventanilla, Callao (Costa central urbana-
marginal). En estos lugares, ya no se promueve la creación de servicios de
educación inicial sino que se trabaja en centros ya existentes y en Programas
No escolarizados de Educación Inicial (PRONOEI). Actualmente se aplica la
propuesta en los tres lugares, con ciertas variantes que responden a las
características de cada lugar.
En Cajamarca,
estamos en las comunidades: (Chamis, La Shicuana, Sexemayo, Cushunga,
Corisorgona y Candopampa). Allí, los pobladores son castellano hablantes con
una estructura aún ligada al quechua. Son comunidades que se dedican
principalmente al cultivo de la tierra y a la crianza de sus animales. Las
mujeres usan vestimenta típica de cada comunidad, se viven sincretismos
religiosos y el contacto con la ciudad es limitado a cierto vínculo de comercio
y de servicios, principalmente en el caso de los pobladores de las comunidades
más cercanas a la ciudad. Sin embargo, muchas celebraciones tradicionales
también se han ido dejando de lado. Los docentes de inicial destinados a esas
comunidades habitan en la ciudad y viajan cada día.
En Andahuaylas, se
está trabajando en el distrito de Pacucha. Allí, los pobladores son quechua
hablantes, algunos entienden y hablan también el castellano. Las comunidades
mantienen sus tradiciones y se rigen de la cosmovisión andina. Se dedican, al
igual que en Cajamarca, a la crianza de su chacra y de sus animales. Allí los
docentes también habitan en la ciudad, salvo los animadores de PRONOEI que son
miembros de las comunidades. Casi todos son bilingües.
En Ventanilla, se
trabaja en Pachacútec, una zona de alta migración, en los arenales al borde del
litoral del Callao, en los alrededores de la ciudad de Lima, capital del Perú.
Allí la propuesta se aplica en una institución educativa y varios PRONOEIs. Los
docentes son también migrantes de diversos lugares del Perú y en el caso de los
animadores, viven en la misma comunidad. Por lo tanto en este lugar la
diversidad cultural es una característica primordial.
En estos tres
contextos, las condiciones económicas son bastante difíciles y en la mayoría de
los casos se podría denominar como de “extrema pobreza”. El apoyo del estado,
tanto a nivel educativo como de salud es también insuficiente. Por este motivo
los tres lugares se pueden considerar como contextos vulnerables. Sin embargo,
reconocemos en ellos muchas potencialidades y sabiduría que constituyen su
riqueza. Es en este contexto que se debe entender nuestra propuesta, sus logros
y sus dificultades.
texto Rocío Corcuera
No hay comentarios:
Publicar un comentario