jueves, 20 de enero de 2011

José María Arguedas Altamirano (pachak watanpi/en sus cien años)

El 18 de enero de 2011 se celebró el centenario de José María Arguedas Altamirano, como andahuaylino y peruano me siento muy orgulloso por lo que significó y significa Arguedas para los peruanos "de todas las sangres".

Se sabe que nació en Andahuaylas un día 18 de enero en 1911. Vivió allí sólo tres años. Al perder a su madre, Victoria Altamirano, él y su hermano Arístides fueron  llevados por su padre -Víctor Manuel, un abogado cusqueño- a San Juan de Lucanas. Como hijastros de doña Grimanesa Arangoitia viuda de Pacheco tuvieron una niñez difícil, tanto por la dureza de ella como por la constante  ausencia del padre. En la cocina de la casa, doña Cayetana le dio la ternura que le hacía falta y en las tierras lucaninas de músicos, danzantes y comuneros que trabajaban felices en sus faenas, aprendió a cantar, a enamorar en quechua y también a admirar la fuerza de los comuneros, siempre compitiendo entre ellos para arar más profundamente la tierra, limpiar una acequia, bailar en la fiesta del agua o en su apoyo a los danzantes de tijeras preferidos.


Hizo sus estudios de secundaria en colegios diferentes en Ica, Yauyos, Abancay y Huancayo. En 1931, ingresó a San Marcos para estudiar educación, siendo al mismo tiempo empleado de correos. Se decidió a escribir y contar lo que era el mundo andino luego de leer lo que jueces y literatos escribían sin conocer la realidad, ni sentirla.  Imaginemos la furia que sintió cuando López Albújar contaba que los llamados indios no querían a sus mujeres e hijos y preferían a sus animales. En los cuentos de su primer libro, “Agua” (1935) presentó, desde dentro de la cultura quechua, el gravísimo conflicto entre señores e indios, con una poesía y ternura extraordinarias. Su relato Warma kuyay (amor de adolescente) es, tal vez, el mejor.

En “Todas las sangres”, la novela más importante del país, Arguedas inventa y deja las bases de solución de un gran conflicto entre el capitalismo y el mundo andino, pone en discusión la noción de patria y crea un personaje como Demetrio Rendón Willka, un indio que sabe leer y escribir, que tiene experiencia obrera y sindical, que no cree en  Dios,  no reniega ni siente vergüenza de su condición de indio, se identifica plenamente con el espíritu colectivo de las comunidades, disfruta con el trabajo-fiesta de la faena y que tiene la prudencia de los grandes sabios andinos, que habla con la fuerza de la naturaleza, que no tiene rabia, pero que quiere cambiar el mundo para que el Perú sea una patria para todos sus hijos y no sólo para los criollos...


“En abril de 1966, hace ya algo más de dos años, intenté suicidarme. En mayo de 1944 hizo crisis una dolencia psíquica contraída en la infancia y estuve casi cinco años neutralizado para escribir. (...) Y ahora estoy otra vez a las puertas del suicidio. Porque, nuevamente, me siento incapaz de luchar bien, de trabajar bien. Y no deseo, como en abril del 66, convertirme en un enfermo inepto, en un testigo lamentable de los acontecimientos.” (Primer diario, 10 de mayo de 1969).


El 28 de noviembre de 1969, José María Arguedas Altamirano se disparó un tiro en la cabeza, en su oficina de la Universidad Agraria La Molina. Falleció cuatro días después, el 2 de diciembre. Su novela El zorro de arriba y el zorro de abajo, que contenía sus diarios, fue publicada en 1971.

En 1969, el escritor, antropólogo y etnólogo José María Arguedas Altamirano se suicidó. Fue el trágico final de un hombre atormentado por la depresión. Una depresión grave, iniciada en sus años de juventud, de curso recurrente y que influyó de alguna manera en su obra literaria.

Hasta siempre paisano.

http://psiquiatriahistorica.blogspot.com/2006/10/la-depresin-de-jos-mara-arguedas-por.html

lunes, 3 de enero de 2011

¡ nuevo año 2015 !

Empezamos el año 2015, seguramente haremos muchas promesas de ser mejores y realizar las cosas que más deseamos... Al finalizar el año 2014, nuestra "cabeza" estuvo llena de proyectos y planes para el 2015.

Las buenas intenciones y los deseos empiezan a inundar nuestra mente, nuestro corazón y nos hacemos una SOLEMNE PROMESA: ¡El próximo año 2015 será definitivamente mejor! ... 

Deseo que no queda solamente en eso y cuando el año acaba y examinamos que estamos como al COMIENZO, lamentando no haber hecho lo que pudimos hacer y deseando que el año próximo podamos llevar a buen término lo que nos hemos propuesto.


Para que ocurra tal y como nos proponemos, INTENETEMOS con todas nuestras energías, fuerzas hacer del año 2015, el mejor de todos. Tenemos que PROPONERNOS firmenente en nuestras promesas, luego hacer todo lo necesario para CUMPLIRLAS.


"Si no eres capaz de cumplir tus propias decisiones, te conviertes en un juguete del destino. Serás como una nave sin rumbo, como una hoja que arrastra el viento ... ¡No eres nadie!" Marden.